13 jun 2011

EN HONOR A…

“…CÓMO PUDO SUCEDERME A MÍ”
(c.c. para CC Rodríguez)

Ocurre que después de escuchar sus canciones por algo más de tres años, casi ocho horas diarias, - y al mismo tiempo sin aceptarlas o reconocer a su intérprete y autor como uno de mis artistas favoritos-, resultó que ayer cambiando de canal, me topé con él en concierto. Este trovador español que a decir de Fernando Mayorga “…agita tormentas en el alma, que atormenta corazones, que ilumina el lado oscuro de la luna solamente para hacernos dar cuenta que la miseria humana convive con el sentimiento, que el amor no es una entelequia ni una etiqueta, que es dicha efímera y es lucha cotidiana; que en el juego de la vida perder es moneda corriente y que tal vez por eso vale el desafío de enfrentar su desabrido reto. Así, sin contemplaciones, Joaquín Sabina juega con la soledad y la melancolía en dosis precisas… Este flaco y esperpéntico español que en el juego de espejismos y malabarismos que es la existencia —búsqueda de identidad y de exacta comunión con los otros—, es capaz de preferir al “pirata cojo con cara de malo, con parche en el ojo, con pata de palo” entre todos los truhanes de la noche y sus sombras. Este bohemio fumatérico que cuando busca su amor perdido en el mismo bar de la esquina del otro verano y sólo encuentra una sucursal bancaria se queda cantando “y nos dieron las diez y las once y las doce y la una y las dos y las tres...” como nostalgia de lo que nunca ocurrió. Este trovador que vive en la Calle Melancolía y siempre pierde el tranvía que conduce al barrio de la Alegría. Este ñato que farrea con la Chavela Vargas y le canta como nadie le cantó mientras se recogían una noche por el Boulevard de los Sueños Rotos. Este hermano que le dice a Joan Manuel Serrat que es su hermano…” ese mismo tipo se me apareció de pronto y sin previo aviso, allí en frente. Iba vestido con sombrero y saco forrados en tela de papel periódico. Y no le cambié porque canturreaba quien me ha robado el mes de abril, canción que, a decir verdad, fue la primera de todas las que durante los años mencionados, me tocó oír contrariamente a mi voluntad inicial, y de la que memoricé la letra, aunque claro, nadie podía saber que además de aquella, también y sin querer queriendo, había aprendido la que le canta a la Magdalena, o a sus Noches de Bodas.

No obstante de ello, ayer me descubrí cantando (o tarareando por cuestiones obvias) media docena más de esos temones. Ya para cuando hicieron una pausa en el concierto, cuyo teatro abarrotado daba la impresión de presenciar en persona la poesía y melodía de tan diversos registros musicales y ritmos combinados, no tuve mas remedio que confesarme a mi misma que era cierto, que después de un trío de años de insistencia y promesas de que algún día ocurriría, había llegado el día de aceptar ante aquel televisor, que me había sentido alguna vez tentada a mudarme allí Donde Habita el Olvido…que era totalmente cierto que disfrutaba de la música de Sabina y que, para sorpresa mía, esto había sucedido ya hacía algunos años atrás.

PODRÍA SER FILOSOFÍA...

FRAGMENTOS DE UN DICCIONARIO DE FILOSOFÍA EN CLAVE ESCÉPTICA
(Mauricio Gil)

Amo, luego no existo. Última y definitiva refutación del principio cartesiano (cogito, ergo sum), ideada por un filósofo anónimo cochabambino de principios del siglo XXI. Se considera una contra-intuición basada en la dolorosa experiencia de disolución del propio yo en casos de amor desaforado. El marxismo interpreta el fenómeno en un sentido no metafísico, como una forma de la alineación, aquella por la cual se pierde uno a sí mismo por efectos de la dominación mágica de un(a) dios(a) mortal. En este sentido, se trata de un fenómeno no privativo del capitalismo.

Fusible. Definición contemporánea del artista (cf. Charly García, “Correte Beethoven”). El artista se quema haciendo experiencias extremas que los otros miembros de la sociedad no podrían soportar. Con ello permite al resto acceder a las corrientes extremas de la vida de manera indirecta. La sociedad, no obstante, suele portarse mal agradecida o indiferente. Ignora que sin artistas mal podría sobrevivir en un mundo de altas tensiones.

Preferiría tu sonrisa a toda la verdad. Versión pop-rock (Fito Paez) de un antiguo principio de la filosofía vitalista. En su forma trivial es común entre enamorados de vocación filosófica débil o nula.

Vanidad. Error no sólo ético sino estético (o sea, es fea la vanidad, o al menos chinchosa). Se instala con facilidad sobre todo en la literatura –como si el vehículo de la vanidad (que no suele ir a pie) fuese eminentemente la palabra. Según Borges, en efecto, la vanidad es el principal defecto de la literatura actual. Extrañamente, los escritores y artistas varones-heterosexuales son más vanidosos que las reinas de belleza o las modelos top. Éstas, salvo algún defecto neuronal grave, intuyen que su belleza es transitoria; aquellos, en cambio, piensan que su genio es inmortal. Esto no vale para las escritoras y artistas mujeres u homosexuales que, quién sabe por qué, rara vez incurren en este error estético y moral. No debe confundirse con soberbia (cf. Jaime Saenz, Vidas y muertes).

Fin de la historia. Se puede interpretar en el sentido performativo de “se acabó nena, ya no va más” (cf. J.L Austin, How to Do Things with Words). Fukuyama, en cambio, usa la expresión para sugerir, no el fin de los tiempos, sino el postulado político de que no hay mejor forma de gobierno que la democracia liberal. (La especie ya habría experimentado todo lo que se puede experimentar, y de ello podría concluir qué es lo mejor y qué lo peor; cualquier alternativa “nueva” a la democracia liberal sería en realidad un retroceso, cualquier nuevo experimento, una repetición). Esta manera de entender el fin de la historia es hegeliana; antihegeliana, en cambio, es la de J.-F. Lyotard, para quien la “nena” sería la modernidad.

5 may 2011

SEGÚN EL DIARIO DE M. Q.

(…de una tarde en que tenia problemas para compaginar)

DOMINGO 13
A V.R.:
¡Gracias por dictarme incorrecta su dirección electrónica! (aunque es tanto posible que yo no la haya escuchado del todo bien y por tanto, escrito erróneamente). De todos modos, mi estimado Editor, he enviado asimismo el documento en cuestión, tanto a la errada dirección, como a un par más que aparecieron bajo su nombre.
No obstante, y muy a pesar mío, he descubierto con tantísima pena que no ha cumplido usted su palabra, por cuanto no he recibido respuesta escrita suya, ni visto publicado mi artículo, esta mañana. Por consiguiente, básteme decir que no cuento lo sucedido en su contra, pues a falta de uno, hace un cuarto de hora, S.R. mi antigua amiga, ha podido incluir mi escrito en su antes creado blog, el cual a esta hora, ha recibido doscientas ochenta y tres críticas favorables.
En tal sentido, mi nunca más estimado Editor, mucho agradeceré a usted, se sirva no contar entre sus futuros documentos, aporte mío alguno.
Atentamente:
M.Q.

LUNES 14
Después de un transido silencio, Maria Valina comenzó su relato, el que con cierta complicidad, decidió compartir conmigo, pidiéndome con anticipación, su registro por escrito.
Eran las siete y diez de la mañana y ya habíamos ordenado un par de jugos de frutas y un sándwich para comer a mitades en aquel café cercano a casa. Mientras me quitaba la chalina, meditaba sin querer en lo obscura que había amanecido aquella mañana para mí; incluso una hora antes de la cita, yo había estado a punto de llamarla y con un subterfugio cualquiera, pedirle aplazar nuestro encuentro aun hasta las tres o cuatro de la tarde…necesitaba un tanto pensar en mí; no obstante, mi deseo de escucharla y escribir cuanto me hablara fue más potente y terminó por despertarme del todo, y a las seis y quince, ya estaba recibiendo las primeras gotas tibias de un buen baño, de esos que sirven para renovar energías y decidirse por empezar así de temprano el resto de los días. No tomé alimento alguno pues nuestro encuentro se trataba justamente de un desayuno-reunión (éste último denominativo también me había traído a la memoria mis antiguos años de oficinista, tiempos cuando aun no comprendía del todo, cuán curiosos resultan ser los caminos de la vida).
Recuerdo con claridad, estar con la libreta en la mano (de esas que parecen ser las mismas en periodistas y escritores) y un bolígrafo listos para tomar registro de los detalles de aquella historia, como Maria Valina había preferido denominar a su relato, de seguro uno similar a los muchos que en cinco años de amistad, tan honestamente había confiado conmigo, aunque en ninguna de esas ocasiones me hubiese requerido escribirlos. Por consiguiente, y dada la petición mencionada, la conversación de aquella mañana, habría de requerir un interés adicional de mi parte.
Es cierto que el lunes 14 de…, yo tenía la mente un tanto distraída en un principio, acaso lo recientemente sucedido conmigo, teníame aun noctámbula, mirando por la ventana de aquel café, pero como recordase que me hallaba entonces presta para hacer mi trabajo y quien sabe, decidida a fuerza a dejar por algunos minutos la mía historia, me apresté a escuchar y escribir.
Esta conversación nuevamente trata del tema antes siempre conversado, - comenzó mientras yo daba el primer sorbo al jugo que acababa de dejar un muchacho exageradamente atento-. Hombres – continuó, pero inmediatamente hizo una pausa, nos miramos a los ojos e inevitablemente soltamos una risa bastante cómplice. Me lo suponía – le dije – aunque para variar, esta reunión debiera no tratarse del mismo sujeto, en cuyo caso… Siento decepcionarte – me interrumpió y volvió a sonreír -, la verdad es que aunque quisiera, no tengo otra opción más que marcharme con él como mi última y más reciente ficción de amor. Nuevamente hizo una pausa y se detuvo a partir con el tenedor la mitad de la mitad del sándwich y mientras la observaba, continuó: Hemos terminado. Dijo esto y metió finalmente el alimento a su boca, lo masticó y volvió a cortar otro trozo. Por un instante tuve la impresión que lo que en realidad deseaba era llorar, pero la conocía y aunque las lágrimas finalmente la derrotaran, su propio instinto fortalecido por los años y las personas, pronto le recordarían que de eso también se trataba la vida. Arregló su cabello; levantó la vista, me miró y se sonrojó, como tantas otras veces en situaciones totalmente distintas. Yo permanecía en silencio, como queriendo darle el tiempo que requiriese mientras bebía mi jugo casi hasta terminarlo, finalmente continuó: Si hay algo que ahora el arrepentimiento me pasa factura es justamente el inicio de mi relación con él, sabes? Creo más bien que el error radica en haberla iniciado y no en darle hoy un final común. Cerró los ojos, como intentando retrotraer la memoria a antiguos episodios vividos, pero a la sazón dije: Entonces…? y me detuve. Entonces nada – volvió a hablar -, eso es todo cuanto quería que registraras, y ah! no olvides escribir que es cierto que aun lo quiero.
Sorprendida, levanté una ceja como dando a entender claramente mi asombro ante tan escueto resumen de la historia que Maria Valina con tanto afán había querido compartir conmigo para que mas tarde la llevase al papel. Si eso es todo – mencioné -, y aunque en principio hasta supuse que irías a llorar, ahora creo comprender que más allá de la ruptura, tu estado emocional actual se encuentra en equilibrio. Así es – convino -, y lo cierto es que esta decisión no fue difícil, solo dolorosa. (*G.A.)
Esas últimas palabras, antes de pedir la cuenta, me recordaron un relato similar, acaso el de alguien que conocía muy bien, pero que me había pedido no escribirlo, por no ser el tiempo, ni el lugar adecuados, por negarse a olvidar y por no sentir el corazón roto. Recordé aquello mientras tomaba de vuelta mi chalina y la anudaba en el cuello, mirando por última vez a través de la ventana del café cercano a casa, y agradecía al muchacho exageradamente atento que ahora limpiaba nuestra ex mesa.

MARTES 15
He estado pensando en mis cartas. Mi tan propia característica de escribiente de cartas completas a todo el mundo. No obstante, a tiempo de pensar en ellas, he caído en cuenta que hace algún tiempo no redacto una. Atino a  pensar que la última enviada data después de año nuevo, mas no recuerdo claramente el motivo ni el contenido… tal vez no me la tomaron en cuenta.
Hoy, algunos meses después, me detengo a meditar en lo necesario que se me hace escribirle unas líneas a alguien, pero cuando intento convertir la idea en palabra escrita, intuyo que es posible estar a punto de cometer una equivocación; primero porque muchas de las cartas escritas y enviadas, no recibieron contestación bajo similares características, excepto una que me fue respondida por el propio otrora destinatario, seis meses después, es decir, al año siguiente (hoy al recordar el hecho y no el texto, me hace excesiva gracia). Y segundo, porque más allá de no recibir respuesta – quizá porque a muchas personas no les pasa esto de escribir correspondencia -, está el hecho de saber a conformidad, que vale la pena dedicarle tiempo y ciertas palabras o frases a determinada persona, y que ésta luego de recibido y leído el papel o el correo electrónico, no echara luego a reír pensando en lo idiota (*F.D.) de la ocurrencia de escribir cartas en estos tiempos, opción ésta última que me tiene sin cuidado.
A pesar de ello, como decía, al reflexionar en cuanto al asunto, recordé el elocuente comentario del pintor Juan Pablo Castel (citado por Ernesto Sábato en su novela El Túnel) al cual a modo de sucinta conclusión sobre el tema, me sumo cuando afirmó: “Una vez más, pues, había cometido una tontería, con  mi costumbre de escribir cartas muy espontáneas y enviarlas enseguida. Las cartas de importancia, hay que retenerlas por lo menos un día hasta que se vean claramente las posibles consecuencias”.

MIÉRCOLES 16
Tengo problemas con una letra del alfabeto.
No es posible que nombres de amigos, amigas, otras personas, lugares, situaciones (con significado especial para mi), y hasta mi día favorito empiecen todos con esta letra, está volviéndome loca, y me niego a emplearla… ¡la declaro apócrifa!

JUEVES 17
Poema para el miércoles escrito un jueves
(Ismael Serrano)

Perdona el retraso.
Podría decir que fue el cansancio,
el tráfico implacable de esta ciudad herida,
la prisa sin alma,
trenes descarrilándose,
tuberías que estallan empapando la cocina.
Podría decir,
que me raptaron los espectros,
que tuve una reunión repleta de cifras y calendarios,
que la fiebre me atrapó rehén de las almohadas,
que todo fueron maldiciones y suspiros.
Perdona mi ausencia,
pero lo cierto,
siendo miércoles y casi primavera,
es que me quedé siguiendo el vuelo de una libélula entre los juncos,
brindando con viejos amigos
con los que recordé qué era vivir,
que durante un instante amaneció en el sofá del salón,
-ya eran las siete de la tarde-
y la espuma de otras playas llegó hasta la alfombra
y, como te dolía la cabeza,
te busqué un ibuprofeno,
y las alas de un colibrí para tu espalda,
mis manos abrazando tu raíz
y tú descalza llorando jazmines y escarcha.
Perdona que faltara a la cita,
pero tuve que abrir
todos los tarros de cristal
para liberar a las luciérnagas,
tuve también que abrirte la puerta,
porque bajabas por la escalera
cargada de maletas y soledades
Discúlpame,
pero lo cierto,
es que estuve cantando,
grabando una nueva melodía
en el leve surco de nuestras vidas,
que giraban lentas
como el disco en el que suenan
los árboles combados por el viento,
la vieja cafetera y los arroyos.
Perdóname,
podría decir:
“este invierno viste mi sombra
y apenas tengo tiempo para despedirme”.
Pero lo cierto
es que este día
largo e intenso,
trabajé,
reí con amigos,
amé
con toda la fuerza
de mi naturaleza apasionada,
y aunque te eché de menos
y el frío de Madrid me trajo tu nombre
supe que mañana estarías a mi lado
y que entonces,
repleto de luz y de razones,
sabrías perdonarme.

VIERNES 18
DICCIONARIO PLURI-RACIONAL (*)
Autonomía: Dícese de la expresión política de tiempos del empate catastrófico (2006 – 2008) en los que unos no la querían y la despreciaban (Evo Morales y el MAS) y otros (Rubén Costas y compañía) la usaban para ímpetus distintos al propósito democrático.
Alvarista: Relativo a la facción política e intelectual del Movimiento al Socialismo (MAS) vinculada al pensamiento propugnado por el vicepresidente Álvaro García Linera. Es una de las dos fuerzas que sustentan al Gobierno. Su antónimo: Choquehuanquista.
Choquehuanquista: Relativo a la facción social del MAS liderada por el canciller David Choquehuanca. Su visión, alimentada por la intelectualidad andina, pretende el posicionamiento del movimiento indígena en el Gobierno y sus políticas de gestión. Antónimo de alvarista.
Convergencia: Nombre ideado por cierto resabios de la política del pasado reciente para dar vida a una organización política en la que no necesariamente convergen sus ideas autonomistas, manfredistas, conservadoras, falangistas o movimientistas.
Dedazo: Se refiere a la tradicional forma de nombramiento de funcionarios por la sola decisión de las autoridades. La práctica fue muy común en administraciones gubernamentales anteriores al MAS, que también ha hecho suya en los últimos años.
Evada: Dícese de un sinónimo de bolivianismo muy común para referirse a la expresión torpe e inoportuna de palabras, hechos o dichos. Se deriva del nombre del Presidente del Estado, caracterizado por los dislates verbales en sus extensos discursos.
Evismo: Término con el que Álvaro García Linera califica a la corriente política y social alineada a Evo Morales Ayma. En su criterio, es la opción necesaria y urgente en el “proceso” boliviano de construcción del Estado, muy afín al chavismo venezolano.

(*)DICCIONARIO PLURI-RACIONAL, Suplemento ANIMAL POLÍTICO, Periódico La Razón Abril, 2011


SÁBADO 19
Poema para Coyote Moreno

TARDE
Tarde las líneas de este yeso-poema acercan las narices,
Como tarde me doy cuenta que lo del bastón suele resultar a veces en artilugio,
Tarde el tiempo en que en estas horas largas, se extraña los tiempos de la More,
Pero qué ha de hacérsele, pues como tiempo fugaz también éste lento de hoy pasará.

Tarde fueron llegando los mensajes, uno a uno, eran solo uno,
Tarde la cita en las Flaviadas porque de a poco habíamos sumado veinte años,
Tarde las salteñas, tucumanas, y demás aperitivos de las 11:59 de cada día,
Pero qué ha de hacérsele, pues como sueño cándido, hoy la realidad cuenta sus torpezas.

Tarde los consejos mal fundamentados, esperan ser usados como en el viejo tiempo,
Tarde los insultos, acercan las rizas de ocurrencias de monos alados, castillos, y sargentos antes bien conocidos,
Tarde es ahora me pregunto yo, queriendo pensar que tarde será mañana y no ahora,
Pero que ha de hacérsele, pues al final me digo: mas vale tarde que nunca.